Oración: "La Paz de Dios "

Padre, gracias que he sido liberado del poder de las tinieblas y trasladado al Reino de Tu querido Hijo.  Me comprometo a vivir libre de la preocupación en el nombre de Jesús, porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús nos ha hecho libres de la ley del pecado y de la muerte.

Me humillo bajo Tu poderosa mano para que a su debido tiempo Tú puedas exaltarme.  Echo todas mis preocupaciones (nómbrelas) – todas mis ansiedades, inquietudes una vez y por todas en Ti.  Tú cuidas de mí con afecto y velas por mí.  Tú me sostienes.  ¡Nunca permitirás que el justo sea movido – resbale, caiga, o falle!

Padre, me deleito en Ti, y Tu perfeccionas lo que está relacionado conmigo.

Derribo imaginaciones (razonamientos) y toda cosa alta que se exalte en contra del conocimiento de Ti, y llevo cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo.  Pongo de lado todo peso y el pecado de la preocupación, el cual intenta fácilmente acosarme.  Corro con paciencia la carrera que está establecida delante de mí, mirando a Jesús, el Autor y Consumador de mi fe.

Gracias, Padre, que Tú eres capaz de guardar aquello que te he encomendado.  Pienso (fijo mi mente) en esas cosas que son verdaderas, honestas, puras, llenas de amor, con buena reputación, virtuosas, y que merecen alabanza.  No permitiré que mi corazón sea atormentado.  Habito en Tu Palabra, y Tu Palabra habita en mí.

Por lo tanto, Padre, no olvido la clase de persona que soy.  Miro la perfecta ley de la libertad y continuo en ella, siendo no un oidor olvidadizo, sino un hacedor de la Palabra y, por lo tanto, bendecido en lo que hago.

Gracias, Padre.  Estoy libre de las preocupaciones.  ¡Camino en esa paz que sobrepasa todo entendimiento, en el nombre de Jesús!  Amén.

     

 

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