El Señor Jesús es quien desea elevar su estilo de vida e introducirlo a niveles más altos de amor, paz y gozo. Debe adquirir gracia y sabiduría para poder comprender que tener gozo no es solamente “desear o tener ganas de estar contento o alegre”, sino que es algo superior que es generado en su corazón por medio de la presencia de Dios. No es humano, porque nadie puede obligar a nadie a tener gozo, es sobrenatural. Cuando comienza a conectarse y profundizar en las promesas de Dios encontrará siempre una palabra que lo llene de alegría y gozo. Un gozo sobrenatural, real y genuino fluirá desde su ser interior. EL gozo es un arma espiritual poderosa que le ayuda a crear victoria. Ha pensado ¿qué gana con hacerse problemas, cargarse de temores o de preocupaciones? no gana nada, sino solo producir daños a su ser interior que frenan el gozo y que de alguna manera inhabilitan a Dios para que revele cosas nuevas. Es de suma importancia que entienda que el gozo del Señor es una fuerza espiritual, que incluye las emociones, pero por sobre todas las cosas es un arma espiritual y poderosa, capaz de revertir y transformar situaciones y posicionarlo a un lugar en donde ya no se va a amargar por nada, ya nadie podrá dañarlo ni ofenderlo o quitarle la alegría, porque hay algo sobrenatural que protege su ser interior y es el Gozo del Señor.

El corazón alegre es buen remedio

“El corazón alegre constituye buen remedio; […]”. (Proverbios 17:22). Es un remedio que fluye desde el corazón y desde su vida espiritual, quiere decir que La Palabra depositada en su vida comenzará a generar y a producir una buena medicina para su espíritu, para sus emociones, para su mente, y sus pensamientos. De ahora en más no acepte nada que sea negativo, que venga a producir tristeza, amargura o dolor, sino rechace todo lo malo y devuelva siempre con amor, con bendición y con bondad. Porque si quiere vivir una vida con paz y con gozo (con el “buen remedio”) lo debe hacer. Si está alegre esto produce algo extraordinario en su cuerpo físico hasta en los huesos. Todo su cuerpo le agradecerá que tenga el gozo y alegría en su ser inferior. El reino de Dios ha llegado, fluye de su corazón y se trata de llevar un estilo de vida de amor y gozo, como dice el apóstol Pablo “Pues el reino de Dios no se trata de lo que comemos o bebemos, sino de llevar una vida de bondad, paz y alegría en el Espíritu Santo”. (Romanos 14:17). El gozo viene por la presencia del Espíritu Santo. Usted elije establecer el gozo en su vida y liberarlo en todo lo haga, si no se vuelve un cristiano que arrastra formas de ser como el sistema del mundo, habla igual, protesta igual, se queja por todo, se amarga, se entristece. Pero ya no está para eso porque nació de nuevo y al ser una nueva criatura entiende que hay algo poderoso en su ser, crece, madura, controla su vida emocional y tiene un interior sano y saludable, ¡El gozo del Señor lo ha curado de todos los males! Si usted va al médico y él le dice: “le doy esta receta pero va a tener que tomar este remedio a la mañana, a la tarde, a la noche y lo va a tener que tomar todos los días”, ¿Qué hace usted?, ¿Lo toma o no lo toma?, debería obedecer y tomarlo para estar bien. De la misma manera opera Dios, es lo mismo, todos los días tiene que recordar “yo tengo que tomar el remedio del gozo del Espíritu Santo a la mañana, a la tarde y a la noche”. Dios diseñó un plan saludable para su vida pero usted elije tomarlo con fe para obtener resultados extraordinarios.

El espíritu triste seca los huesos

“[…] Mas el espíritu triste seca los huesos”. (Proverbios 17:22). Esta segunda parte del versículo nos está diciendo que “el espíritu quebrantado consume las fuerzas y seca los huesos”. Es momento de resistir y rechazar cualquier cosa negativa que haya formado parte de su vida, particularmente de su manera de pensar, cosas que formaron parte de su carácter y no son las que Dios planeó, resista y deje afuera todo quebranto que quiera consumir su vida y llevarlo a la destrucción. Si todos los días desarrolla una comunión con la fuente del gozo ya está recibiendo el remedio. Verá todo con claridad, en lugar de estar amargado o guardar rencor ante lo injusto va a fluir la bondad de Dios y la bendición, su vida no puede producir nada bueno cuando está enojado o cargado con cosas terrenales. En el corazón alegre está el potencial de la salud en el espíritu, el alma y en el cuerpo. El deseo de Dios es que tenga larga vida, con claridad mental y salud. El gozo le traerá una energía no solo espiritual, sino emocional y física, y lo posicionará en un lugar de fortaleza. Su nivel de fuerza de voluntad está determinado por el gozo interno, “cuando dice: no tengo ganas, no puedo, o no sé si lo voy a poder”, lo que realmente está diciendo es que no tiene fuerza interior, está debilitado porque hay poco gozo en su vida. Para estar fuerte enfóquese en que el gozo del Señor crezca todos los días. Tenga presente estas palabras en su corazón porque en realidad ¡el corazón alegre tiene el potencial para producir en su vida energía y fuerza sobrenatural!

Un mismo principio aplicable

“Queridos hermanos, debemos amarnos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es hijo de Dios y conoce a Dios. (1 Juan 4:7, DHH). De la misma manera como los hijos de Dios elegimos amar y perdonar a las personas, así también podemos elegir todos los días estar gozosos. Este principio dice que “amarnos unos a otros es una orden divina” y estar gozoso y regocijarnos también lo es. El amor y el gozo están dentro suyo porque tiene al Espíritu Santo y él lo ha derramado en los corazones de todos los que le creen. Muchas veces el sistema del mundo nos hace creer que si sonreímos, estamos alegres y enérgicos en un ambiente hostil somos unos falsos. Pero falso es que creamos que el gozo no está en nuestra vida, ¡eso sí es una mentira del diablo!, no lo crea y elija siempre el camino del amor. Ya posee la habilidad de amar como Dios ama. Dios nunca le pediría algo que no pueda hacer, no hay excusas ¡puede amar y tener gozo siempre! El gozo debe desarrollarse a niveles altos, como dijo el señor Jesús: “he dicho estas cosas para que se llenen de mi gozo; así es, desbordarán de gozo”. (Juan 15:11). El gozo debe crecer para para que entre a niveles desconocidos para los humanos e ignorados por muchos creyentes, son niveles de desarrollo máximo en su vida personal y plenitud. Si se llena del gozo del Señor el resultado será abundancia de gozo, amor y fuerza interior.

Mi confesión: ¡Yo soy la iglesia gloriosa del Señor y he recibido de Su gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar de espíritu angustiado, cada día me ocuparé de tomar de la medicina que me provee tu Palabra para vivir un estilo de vida Pleno y saludable!. Amén.

Apóstol Juan Crudo