Desde temprano debe planear y meditar en las cosas que va a desarrollar durante el día para con los demás. No se preocupe con respecto a su vida, porque diariamente debe desarrollar el sano interés, el amor hacia sí mismo de alcanzar cosas que le corresponden a usted. Pero debe tener en cuenta que todo lo que haga es para la gloria de Dios, por eso crea que tiene RECOMPENSA DIVINA. Ahora, al momento de realizar algo debe preguntarse a sí mismo: ¿esto va a beneficiar a otros?, ¿Va a glorificar a Dios?

La recompensa de Dios es algo que verdaderamente le conviene. Cuando hace algo para la gloria de Dios, Él le da sabiduría y entendimiento, le da Su respaldo y Su bendición para poder realizarlo (completarlo). Tiene que llegar al punto de demostrar que es una persona del reino de Dios, que es la persona indicada para bendecir a otros. ¿Lo que necesita? ya está suplido, lo tiene todo provisto en Cristo Jesús, solamente lo debe poseer y lo debe declarar como HECHO. Renovando su mente y su entendimiento cambiará actitudes y acciones para alcanzarlo.

Los principios que va aplicando a su vida por oír la palabra de Dios lo transforman en un HACEDOR, esto sucede cuando permite que el principio controle su comportamiento y sus acciones. Ahí es cuando un principio tiene validez, sino un principio es solo un conocimiento que lo escuchó o tal vez “sabe” que funciona así. Pero todo lo que viene de parte del Señor no viene para que lo oiga nada más, sino para que lo lleve al plano de la acción, y para llevarlo al plano de la acción y del comportamiento tiene que ser un PRINCIPIO DE DIOS. Debe comprender que con ese principio va a modificar algo en su vida que lo ayudará a alcanzar algo superior y se tornará una persona de bendición para otros. Ya ha comprobado que en el ambiente en que se mueve (un ambiente de Fe), está abriendo puertas y extendiendo bendiciones. Pero llegará a un nivel que se dará cuenta que la gente es bendecida a través de su vida. Dios va a poner muchas personas en su camino que le traigan la RECOMPENSA ASIGNADA. No esté mirando hacia el cielo para ver si le cae una “valija arriba de la cabeza”. Dios pondrá gente alrededor que lo honre, que reconozca que es un instrumento de parte de Dios en la tierra, porque lo ven desarrollar las cosas para la gloria de Dios. El apóstol Pablo les pidió a los Tesalonicenses y a los que estaban bajo su influencia que se interesen más en obedecer a Dios en la manera que él lo hacía.

1º Tesalonicenses 4:1 Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más. El apóstol Pablo está diciendo “les hemos enseñado La Palabra, le hemos mostrado el camino para desarrollarse en la vida, hemos orado por ustedes, le trasmitimos lo mejor de Dios, le trasmitimos la unción apostólica. Porque esta es la manera de hacerlo, es la manera de conducirse y es la manera de comportarse”. No solo

les está hablando un principio para que se muevan y se conduzcan en ello, sino que les está diciendo que lo tienen que hacer mejor, tienen que ABUNDAR en ello. Lo que usted está haciendo es algo que primeramente lo recibió, es una visión de Dios que la transmite en el ambiente en el que está. Viene de parte de Dios para los que la reciben. A medida que aprende y recibe más debe tener un mayor interés en abundar en las cosas buenas que glorifican a Dios, en las cosas que bendigan a la gente. Tiene que desarrollar tanto interés que se mueva diciendo: ¿Hoy, a quién le podría dar una bendición?, ¿Hoy, a quién voy a ser de ayuda en algo?, ¿Hoy, cómo podré extender bendiciones a los que me rodean?

Se sorprenderá de los resultados, porque encontrará en la calle a personas que necesitan algo y eso que necesitan solo Dios se los puede dar para que puedan generar un cambio, una transformación o una victoria; y usted va a ser el instrumento. USTED TIENE LO QUE LA GENTE NECESITA. Cada uno de nosotros somos verdaderos hijos de Dios y lo primario en nuestra vida (prioridad) es predicar el evangelio en todo lugar. Atraer a los perdidos al reino y en eso debemos abundar más y más. No puede caer en el error de pensar que “de alguna manera se salvarán…, ya vendrán o ya escucharán…, alguien más les hablará” Usted tiene una responsabilidad, un mandato divino, una comisión y todos los hijos de Dios tenemos la COMISIÓN DIVINA DE PREDICAR EL EVANGELIO a toda criatura, de alcanzar a los perdidos con el evangelio de la salvación. Y el Señor dijo, en Marcos 16:17-19 17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán. Seremos personas que sanan enfermos, liberan endemoniados, hablan en lenguas, y extienden el reino de Dios en todo lugar.

Todo lo que el Señor le ha provisto (le ha dado para administrar) demandará que lo haga funcionar. Como auténtico, como verdadero hijo de Dios y como representante de Dios en la tierra debe hacerlo sin esperar que le digan todo el tiempo qué es lo que hay que hacer. Aproveche cualquier medio y circunstancias para mostrar a Dios. Y se dará cuenta que en su familia lo van a ver crecer, desarrollar, prosperar y alcanzar lo mejor. ¡Su vida será un canal para manifestar la Gloria de Dios en todo lugar!

Ap. Juan Crudo