Es importante mantener una apertura de corazón y desarrollar humildad para ser capaz de recibir la palabra y dejarla fluir con una actitud de obediencia a Dios. Eso es lo que el Padre desea y espera de sus hijos. Él está pendiente que RECIBA y APLIQUE la palabra llevándola a la práctica. Cada palabra viene a su vida con un propósito y debe aprovechar a dar pasos de fe sobre eso que recibe.

A medida que avanza no solo tendrá una visión más amplia, sino que se abrirán caminos para transitar con Dios y disfrutará las cosas importantes que Él tiene para su mañana. Dios espera que pueda RECEPCIONAR LA PALABRA CON HUMILDAD y que la acompañe con fe. Siempre que venga a recibir una palabra a la casa Apostólica, donde Dios lo ha establecido, debe tener una actitud de HUMILDAD Y OBEDIENCIA; porque ahí es donde su fe crecerá, se manifestará y verá reflejada en su vida cosas maravillosas.

Declare: ¡Lo que viene sobre mi casa es una GLORIA MAYOR y soy parte de los que activan la palabra por medio de la fe, amén!

Dios lo está ENTRENANDO PARA REINAR. Cuanto más lenta es su actitud de obedecer, más lento será el resultado para ver a Dios reinando a través de su vida. Pero, cuanto más rápido se apropie de lo que Dios le habla, poniéndolo en práctica y trasmitiéndolo a otros, más fuerte será el establecimiento del reino de Dios en su vida, en su familia, en sus finanzas y en su manera de ser. Todas las puertas que le abra a Dios para que opere, trabaje y se revele en su vida, serán áreas que gobernará, reinará, y que fluirá con autoridad. Lo que Dios ha preparado NO TIENE LÍMITES, depende de usted. Es muy importante que considere esto y que además desarrolle su vida en esa dirección.

Dios les ha dado a los hijos de los hombres la tierra para GOBERNAR EN ÉL Y A TRAVÉS DE ÉL. Entonces, toda palabra que está recibiendo y afirmando en su vida, irá modificando cosas en usted y lo ayudarán a realizar ajustes para funcionar cada vez mejor. Lo que viene para esta nueva temporada depende de los ajustes y las correcciones que realice. ¡El tiempo que viene será extraordinario!

1º Corintios 9: 24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Cuando más se entrena, mejores resultados vendrán. Me gusta observar a la gente que tiene éxito para saber cómo lo logró, por ejemplo cuando Guillermo Vilas (ex-tenista profesional argentino) estaba primero en el ranking del mundo, dice que entrenaba 8 horas diarias para hacer

ajustes y mejorar en algunos tiros que hacía. Piense en esto, a veces las personas viven la vida como al “azar”, un día bien otro día mal, sin disciplina ni compromisos, hasta ir a la iglesia les parece demasiado para ellos. Pero, aunque algunas personas hayan alcanzado buenas y excelentes cosas, deben entender que todavía hay mucho por recorrer y algo mayor que alcanzar. Porque, para llegar a ser como Cristo aún hay mucho camino por transitar. Entonces, DEBE ENTRENARSE cada vez más para obtener mayores resultados. Usted es hijo de Dios y está calificado para eso.

Usted TIENE DERECHOS como hijo y si es hijo es heredero y coheredero con Cristo. Él le ha dado la potestad, el derecho de ser llamado hijo de Dios. Usted tiene un derecho divino, por eso no tiene que vivir una vida mediocre, regular, de retroceso o estancamiento. Tiene que vivir una vida donde todos los días va creciendo en algo, tiene derecho a reinar. Si hay cosas en su vida en la que no está reinando, tiene que saber que ya CALIFICA PARA PRODUCIR CAMBIOS; porque es hijo, heredero y coheredero con Cristo. Posiblemente se mira a sí mismo en una perspectiva humana o natural y a lo mejor al mirar “su” vida considera las experiencias del pasado, entonces piensa que no califica para reinar. Pero así como posee responsabilidades para cumplir delante de Dios (por la asignación que Él le ha dado), también CONSIDERE LOS DERECHOS QUE TIENE para apropiárselos y vivir reinando en esta tierra.

¡Usted esta siendo ENTRENADO para entrar a una nueva temporada y está recibiendo la revelación necesaria para REINAR EN LA TIERRA! ¡Gloria a Dios!

Apóstol Juan Crudo